Vivir en Mallorca: Un Sueño Hecho Realidad entre Almendros y Montañas 

Desde la infancia, la pareja propietaria de esta encantadora residencia soñó con vivir en Mallorca. Finalmente, su amor por la isla los llevó a hacer realidad ese sueño, creando un hogar que es tanto un refugio de tranquilidad como un tributo a las tradiciones locales. 

Esta excepcional residencia en Mallorca ha sido seleccionada como la casa destacada para la edición de mayo de la revista El Mueble. Su perfecta fusión de estética rústica con comodidades modernas, junto con su impresionante aprovechamiento de materiales naturales y su integración con el paisaje insular, la convierten en un ejemplo paradigmático de diseño y estilo de vida contemporáneo. Su inclusión en la revista no solo honra la belleza y singularidad de la propiedad, sino que también la consagra como una fuente de inspiración para amantes del diseño y la decoración de interiores a nivel mundial. 

La Belleza de lo Natural

Apenas cruzando el umbral de la entrada, los visitantes son recibidos por una impresionante vista de montañas y almendros que se pueden apreciar desde el jardín. En este oasis mediterráneo, el área de la piscina destaca particularmente, con su techo de malla que juega sutilmente con la luz solar, creando un efecto mágico y relajante, ideal para disfrutar del clima idílico de la isla. 

Espacios que Celebran la Tradición y la Modernidad

El diseño exterior incorpora una pérgola de cáñamo sobre un suelo de gravilla, elementos que refuerzan el carácter auténtico de la casa. Según la propietaria, la clave del encanto de la residencia reside en la utilización de materiales naturales locales. “Nos propusimos crear un ambiente rústico y relajado, unificando suelos y paredes en tonos neutros y complementándolos con muros de piedra local”, explica. El resultado es un espacio que celebra la estética rural sin sacrificar el confort moderno. 

El salón es un claro ejemplo de cómo se ha mantenido el respeto por la tradición sin renunciar a las comodidades contemporáneas. Con techos altos adornados con vigas blancas y un mobiliario integrado que se funde con el entorno, este espacio es el corazón de la casa. Aunque predominantemente natural, se permite una pequeña concesión al color negro en detalles como los grandes ventanales y las lámparas de techo. 

Un Hogar para Compartir

El comedor, conectado al salón por un espacio abierto que aporta continuidad, está siempre listo para recibir invitados. “Nos encanta cocinar junto a ellos, por eso la cocina se encuentra adyacente, separada únicamente por una amplia isla que invita a conversar mientras se preparan los platillos”, comenta la propietaria. Este espacio combina elementos rústicos y modernos, como los revestimientos con efecto mármol y las puertas de madera. 

Intimidad con un Toque de Apertura

Los dormitorios disponen de su propio porche y están concebidos bajo un diseño de concepto abierto, donde el baño y el vestidor están totalmente integrados, siguiendo la misma paleta de acabados y colores. Vestidos con fibras naturales y ropa de cama de lino, estos espacios rinden homenaje a la isla con cojines de estampado ikat, tradicional de Mallorca. 

La propietaria concluye con orgullo: “Es todo lo que soñábamos en una casa de campo”. En esta residencia, cada detalle ha sido pensado para ensalzar la belleza de Mallorca, creando un hogar que no solo es un lugar de residencia, sino una verdadera experiencia de vida insular.